Seis temas que dominarán la COP30
Al reunirse el mundo en Belém, Brasil, para la 30.ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30), comienza lo que las y los observadores consideran una década decisiva en la lucha contra el cambio climático.
La COP30 se celebra tras dos años consecutivos de temperaturas globales récord y un aumento sostenido de las emisiones de gases de efecto invernadero. Al mismo tiempo, las relaciones internacionales —clave para la diplomacia climática— se ven afectadas por conflictos armados, disputas comerciales y visiones divergentes sobre el futuro del sistema energético mundial.
“Esta podría ser una de las COP sobre el clima más trascendentales de la última década”, afirmó Ruth Do Coutto, Directora Adjunta de la División de Cambio Climático del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). “Pero no hay duda: enfrentamos fuertes vientos en contra”.
Desde la reducción de emisiones hasta la protección de los bosques, pasando por el fortalecimiento de la financiación para la adaptación y los sistemas de alerta temprana, enumeramos seis temas que se espera sean abordados por las delegaciones en Belém.
1. Cómo evitar un calentamiento global descontrolado
A pesar de algunos avances, la última ronda de planes climáticos nacionales aún está muy lejos de lo necesario para evitar los peores efectos del cambio climático. El Informe sobre la Brecha de Emisiones 2025 del PNUMA, publicado en vísperas de la COP30, muestra que los compromisos actuales sitúan al mundo en una trayectoria de calentamiento de entre 2,3 °C y 2,5 °C para finales de siglo. Es muy probable que se supere el límite de 1,5 °C en la próxima década —la prioridad ahora es que ese rebasamiento sea lo más breve y limitado posible.
Por ello, las naciones participantes en la COP30 estarán bajo presión para demostrar cómo limitarán ese rebasamiento y cómo lograrán recortes más profundos de emisiones, especialmente en sectores con altas emisiones como la energía, la industria y el transporte.
2. Cómo proteger a las comunidades frente a los impactos climáticos
Al igual que en conferencias anteriores, Belém se centrará en cómo las naciones pueden prepararse para los fenómenos meteorológicos extremos y el aumento del nivel del mar que se prevé acompañen al cambio climático.
Las naciones en desarrollo necesitarán más de US$ 310.000 millones cada año para 2035 en financiamiento de adaptación, específicamente para prepararse ante estos impactos climáticos. Actualmente, solo tienen acceso a una fracción mínima de ese total, según el Informe sobre la Brecha de Adaptación 2025 del PNUMA.
Invertir en adaptación no solo es lo correcto, también es rentable. Cada dólar invertido en sistemas de alerta temprana puede ahorrar hasta quince dólares en pérdidas evitadas. El llamado Compromiso de Glasgow para duplicar la financiación de la adaptación expira este año, por lo que es esencial que la COP30 establezca una nueva y creíble meta global de financiación para la adaptación, así como un marco de indicadores para el Objetivo Global sobre Adaptación.
3. Cómo cumplir una promesa de un billón de dólares
En los días previos a la COP30, Azerbaiyán —anfitrión de la COP29— y Brasil presentaron una hoja de ruta para movilizar US$ 1,3 billones al año en financiación climática en general para las naciones en desarrollo de aquí a 2035.
Los escasos fondos públicos deben utilizarse para atraer capital privado a gran escala, tanto para mitigación como para adaptación en los países en desarrollo. Las naciones desarrolladas deben liderar mediante reformas en los bancos multilaterales de desarrollo, soluciones eficaces de deuda, e instrumentos que movilicen inversión privada a gran escala —transformando las promesas financieras en flujos financieros reales.
4. Cómo aprovechar soluciones creativas frente a la crisis climática
La COP30 destacará compromisos de varias iniciativas novedosas para enfrentar el cambio climático.
Entre ellas se encuentra Beat the Heat Implementation Drive (Campaña de implementación para combatir el calor), liderada por Brasil y la Cool Coalition, la alianza de enfriamiento coordinada por el PNUMA. Esta iniciativa emblemática busca apoyar soluciones locales frente al calor extremo y ampliar el uso de soluciones sostenibles de enfriamiento (techos frescos, espacios verdes urbanos, sistemas de alerta temprana). Al mismo tiempo, el Bairro do Mutirão para Cidades, Água e Infraestrutura (Barrio de Mutirão o Labor Comunal para Ciudades, Agua e Infraestructura) de Brasil en la COP30 expone soluciones para descarbonizar construcciones, promover el enfriamiento sostenible, y fomentar una transición justo, incluyendo por medio del Pabellón de Edificios y Enfriamiento, impulsado por la Global Alliance for Buildings and Construction o GlobalABC (la Alianza Global para Edificios y Construcciones) y la Cool Coalition bajo el PNUMA.
El PNUMA, junto con sus socios, lanzará el plan Food Waste Breakthrough (Avance frente a el Desperdicio de Alimentos), una estrategia de cinco años anunciada en la COP29 para que gobiernos, ciudades, empresas alimentarias y otros actores reduzcan en un 50 % el desperdicio de alimentos, evitando que estos lleguen a los vertederos y logrando así una reducción de hasta el 7 % de las emisiones mundiales de metano.
Por último, el Tropical Forest Forever Facility (el Mecanismo de Bosques Tropicales por Siempre) es una herramienta transformadora y oportuna que paga a las naciones por mantener sus bosques en pie mediante financiación combinada. En conjunto con REDD+ jurisdiccional, puede aportar más de la mitad de los fondos necesarios para proteger y conservar los bosques tropicales del mundo y las comunidades que dependen de los mismos.
Estos lanzamientos forman parte de un impulso más amplio de la COP30 para trazar un camino hacia un futuro sostenible y más resiliente.
5. Cómo garantizar transiciones justas e inclusivas
Los beneficios económicos de la acción climática nunca han sido tan evidentes: las energías renovables ofrecen la electricidad más barata del planeta y permiten a las naciones proteger sus economías frente a los mercados volátiles de combustibles fósiles, al tiempo que proveen empleo, crecimiento y mejor salud.
Abordar los contaminantes climáticos de vida corta como el metano —el segundo mayor contribuyente al calentamiento global después del CO₂— puede reducir el aumento de la temperatura global, contrarrestar la contaminación del aire y apoyar significativamente los esfuerzos de descarbonización a muy bajo costo, especialmente en el sector del petróleo y el gas.
Sin embargo, es necesario garantizar que las trabajadoras y trabajadores, las comunidades vulnerables afectadas por el cambio climático y las regiones dependientes de industrias con altas emisiones de carbono no queden atrás.
Se espera que en la COP30 se tome una decisión sobre el propuesto Mecanismo de Acción de Belém para una Transición Justa. Este trabajo articulará cómo los gobiernos y el sector privado pueden priorizar a las personas en las transiciones nacionales y sectoriales. Esto incluye la creación de empleo y la capacitación laboral, así como estrategias de diversificación dentro de la planificación e inversión climáticas.
6. Cómo recuperar la magia de París
La adopción del Acuerdo de París en 2015 trajo consigo la esperanza de que la humanidad podría revertir la tendencia del cambio climático. Sin ese acuerdo, estaríamos en camino hacia un calentamiento de entre 3 ºC y 3,5 °C. Hoy, nos dirigimos más al rango de entre 2,3 ºC y 2,5 °C. Esta última cifra aún podría resultar devastadora para miles de millones de personas en todo el mundo. Por eso, muchas voces afirman que la COP30 debe reavivar el espíritu de la histórica COP21 de 2015 en París, dando inicio a una “década de cumplimiento” en la que los compromisos climáticos se traduzcan en acciones concretas sobre el terreno.
“Aún hay tiempo para que la humanidad evite los peores impactos del cambio climático”, dijo Do Coutto del PNUMA. “Pero necesitamos actuar ahora, y necesitamos actuar con decisión, tal como lo diez años atrás”.
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